Pies cansandos

Sabía que el verdadero camino comenzaría una vez graduada... antes de eso, todo era sueño y deseos... ahora todos son planes y trámites.

Hace 7 días recibí mi título universitario... lo primero que debo hacer si quiero estudiar fuera del país es registrar mi título y legalizarlo... Así pues, dos días después de recibirlo fui al Registro Principal de Maracaibo a preguntar sobre cómo realizar el trámite. Un funcionario que me atajó antes de entrar me dio la información.

"El trámite es previa cita, se entregan las citas de lunes a viernes de 8am a 12m"

Como estamos en diciembre pregunté si se iban de vacaciones colectivas y me dijeron que no, que trabajaban en horario normal durante todo el mes de diciembre.

Eso fue el jueves... hoy martes decidí ir al registro...

Me levanté a las 6am y tomé el autobús a las 6.40am... se que en diciembre es complicado el tráfico, así que me armé de paciencia... El trayecto en condiciones normales son 45minutos...

A las 7.26 iba llegando a las playitas

15 minutos después... seguía en las playitas... el autobús no había avanzado ni 100mts así que decidí bajarme y caminar… sí lo se… son 1,63 km según google earth... pero quería llegar con suficiente tiempo para que me tocara una cita pronto… Comencé a caminar…

Y a medida que caminaba la tristeza me invadía, el centro de Maracaibo es la muestra fehaciente de la anarquía y el atraso… no era solo el tráfico y las colas descomunales, era la basura que invadía las calles, era caminar entre desperdicios y charcos, en medio de la carretera porque los kioscos improvisados ocupan las aceras y parte de la calle… Caminaba frenándome para no resbalarme en la carretera mohosa por la basura y las lluvias que últimamente han caído en la ciudad…. Y caminé y caminé…

20 minutos después llegué al registro Principal… tenía los pies ampollados… pero lo mejor de la mañana fue el funcionario que me atendió “no mi amor, venga en enero… ayer se decidió que no se van a dar más citas hasta el 03 de enero”

Quizás si hubiese tenido dinero podría sobornarlo y conseguiría la cita, pero no tenía ni el dinero ni el ánimo como para hacerlo. Le di las gracias… Ni siquiera entré al registro... Me habían atendido a media calle…

Cómo se supone que debo sentirme después de eso?

Así funcionan las cosas aquí… Un día te dan una información y nada garantiza que eso se mantenga cuando efectivamente vas al trámite… no importa si solo han pasado dos días hábiles… con mi santa paciencia caminé los últimos metros hasta la parada del autobús en la avenida el milagro… y mi sorpresa es al montarme y descubrir que era el mismo autobús que había dejado 50 minutos atrás que apenas llegaba a su destino y retomaba el viaje… la guinda de una mañana para el recuerdo.

Ahora estoy sentada en la oficina…con mis pies heridos… y no se si sentir tristeza, decepción o rabia… pero sonrío. Es mejor sonreír que llorar…

Nadie me golpeó hoy… no me robaron mis pertenencias, ni siquiera me gritaron… pero no puedo evitar sentirme agredida…

Agredida por “el sistema” (¿?) por una ciudad donde el transporte público no funciona, donde las calles estan llenas de huecos, donde las instituciones son burócratas e incapaces de prestar la debida atención a las necesidades de las personas. Donde los hospitales no tienen insumos, donde las cárceles son depósitos humanos… Donde la anarquía es total… porque nos falta educación… porque necesitamos cultura… y no esa de cines o cuadritos bonitos, no esa de pinturas y cantantes famosos para que les vendan los discos piratas…

Cultura de la buena, donde te enseñan… valores es que se llaman?? No votes la basura en la calle, dale paso al peatón, respeta a las personas mayores… todo eso se ha perdido… y que nadie venga a negármelo... Ni a querer disfrazarlo… soy ciudadana de a pie, de la que se monta en buses y vive en un barrio... No veo la realidad en la televisión, no veo noticieros… basta salir al frente de mi casa para ver lo que sucede…

Al final antes de desgastarme pienso… Me voy del país… solo rezo cada noche para poder vencer la burocracia los primeros seis meses y poder irme en el plazo estipulado.  Rezo para que me de tiempo, para que antes que Chávez dicte alguna ley rebuscada e imposible, yo pueda legalizar mis documentos para poder darle validez a mi título en el exterior.

Y creo que más que el dolor en mis pies lo que me duele es el alma…

De cierre... Esta obra maestra de mi admirado Quino...