martes, 21 de diciembre de 2010

Aquí estamos…

Aquí estamos…
Cuando comencé mi carrera universitaria soñaba con este día… Con el momento que finalmente pudiese sostener en mi mano el titulo que me confirma algo que ya se, pero que aun parece increíble…
Lo logré…
No fueron pocos los tropiezos,  algunos de ellos me hicieron pensar en detenerme, aunque en el fondo de mi corazón quería seguir adelante, es por eso que las veces que obligada por la vida tuve que parar, sufrí en silencio al pensar que no llegaría a la meta… pero cada pausa sirvió para respirar y tomar impulso y en cada nuevo comienzo se ganaban amigos y experiencias.
Valoro el aprendizaje profesional que he obtenido en la Universidad… pero la mayor lección me la han dado mis propios compañeros con su ejemplo de vida y los profesores que han aprendido a ser maestros mas allá de las aulas.
Hoy me siento feliz… lo saben ustedes que están a mi lado, porque conocen de cerca el esfuerzo de cada paso, porque han estado allí para impulsarme cuando mis piernas creían que ya no podían mas.
Agradecer en estos momentos no es solo un acto de fe… no es un compromiso… es una necesidad. No puedo celebrar este titulo sin reconocer a todos los que me han tendido la mano, los que me han ofrecido una sonrisa y los que con pequeños detalles han hecho mucho más de lo que imaginan.
Y comenzamos por Dios… mi Dios del cielo que es el encargado de los milagros… y fueron muchos los que hizo a lo largo de mi carrera… Dios ha sido el que ha puesto en mi camino las personas maravillosas que me han acompañado, e incluso aquellas que sin ser maravillosas han dejado una lección que me permite recordar lo que no quiero ser.  Soy la consentida de Dios… por eso estoy aquí… y por eso le agradezco
Mis padres… Un regalo maravilloso, testimonio vivo de perseverancia, honradez y amor, a ellos este título y mi agradecimiento eterno por creer en mí y acompañarme, por sostenerme e impulsarme a seguir adelante siempre…  Los amo profundamente.
Mis hermanos, hombres y mujeres de buen corazón, de esencia maravillosa que han estado conmigo, que me acompañan en mis días buenos y me soportan en los que no lo son tanto, mis sobrinas con sus sonrisas y sus ocurrencias que me recuerdan cada día la niña que vive dentro de mi, que no quiero que muera y que incluso… aun me atrevo a dejar libre para ser feliz con las cosas mas sencillas.
Mis amigos… Ustedes… Los que me han escuchado, los que me han enriquecido, los que me han cuestionado, los que sin darse cuenta me han hecho crecer. Amigos que sin importar la distancia que nos separe, están cerca, porque forma parte importante de mi vida… No imaginan lo afortunada que me siento de contar con ustedes y aunque no sea expresiva, aunque no les llame por teléfono, aunque me pierda… Les quiero… porque la vida se hace mucho más sencilla cuando al mirar alrededor descubro que no estoy sola y que ustedes me acompañan
Mis jefes, mis compañeros de trabajo… una familia que me ha acogido y me ha hecho sentir parte de ellos, que me han apoyado en la etapa final de mi carrera, sin ellos, alcanzar esta meta hubiese sido más duro… Afortunada soy porque quienes comparten mi día a día laboral son buenas personas, hombres y mujeres honestos, con una calidad humana que me hace sonreír, instrumentos de Dios que han obrado milagros en mi vida. Gracias infinitas por estar conmigo y sentir este triunfo como un logro de todos.
A ti mi amor… mi Dios de la tierra… porque me acompañas, me sostienes, porque me has enseñado a ver las cosas buenas que me rodean, porque me has demostrado que puedo alcanzar mis metas, porque me aceptas como soy,  porque sin importar lo difíciles que se pusieran las cosas siempre has logrado hacerme sonreír… A ti mi agradecimiento porque haces completa mi felicidad. Te adoro…
A todos… Aunque escriba por horas, no soy capaz de expresarles cuanto significa que estén en mi vida… Sin duda el camino se hace maravilloso con compañeros de viaje como ustedes.
Un abrazo… y tenemos todo el mes para celebrar XD

No hay comentarios:

Publicar un comentario